Declaratoria del Año 2025 del Centro de Investigación y Docencia en Educación (CIDE)
El año lectivo 2025 inicia bajo un panorama desafiante que interpela a toda la sociedad costarricense a reflexionar sobre el papel de la educación pública como motor del desarrollo, la equidad y la estabilidad democrática del país.
Nos enfrentamos a una realidad preocupante: 825 órdenes sanitarias afectan la infraestructura de nuestras instituciones educativas; la ausencia de concursos docentes ha limitado el acceso de nuevos profesionales al sistema; y la falta de pruebas de idoneidad impide una evaluación justa y rigurosa del personal educativo.
Además, el presupuesto destinado a la educación es el más bajo de la última década, lo que pone en riesgo la calidad del servicio educativo y la capacidad de respuesta ante las crecientes necesidades del estudiantado y el profesorado. A esto se suman el desgaste emocional y profesional de las personas docentes, quienes ven amenazada su vocación por la desmotivación y la falta de condiciones dignas para ejercer su labor. También se tiene un aumento de la desigualdad social que afecta de forma sistemática el acceso y la permanencia a la educación de las personas menores de edad. Esta crisis educativa no solo compromete el presente, sino que también pone en entredicho el futuro de Costa Rica.
La educación no es un fenómeno aislado; es reflejo de la sociedad en la que se inserta. En Costa Rica enfrentamos un contexto marcado por el aumento de la violencia en sus distintas formas, un preocupante incremento en los femicidios, la inseguridad alimentaria que afecta a miles de familias, y una crisis en los sistemas de bienestar social. En este escenario, fortalecer la educación pública es una acción urgente para atender estos problemas desde su raíz. Sin una educación de calidad, no podremos construir un país seguro, equitativo y con oportunidades para todas las personas. La educación es el eje transversal que puede transformar nuestra realidad social, política y económica, promoviendo ciudadanía crítica, igualdad de género, cohesión social y acceso a condiciones de vida dignas.
A nivel de la sociedad costarricense, vivimos un proceso de desconfianza creciente hacia las instituciones públicas y, en general, hacia el Estado. Este fenómeno responde a problemáticas legítimas de la realidad nacional, pero también es impulsado por un entorno de desinformación persistente, amplificado a través de redes sociales y plataformas digitales. La educación pública no está exenta de este deterioro: discursos que minimizan su importancia o que la presentan como un sistema en crisis sin soluciones, terminan socavando la confianza en su papel fundamental para el país. Es urgente combatir la desinformación con evidencia y con acciones concretas que permitan fortalecer la credibilidad de la educación pública y su impacto en el desarrollo nacional.
Ante este escenario, el Centro de Investigación y Docencia en Educación (CIDE), como ente formador de docentes y generador de conocimiento en el ámbito educativo, asume su responsabilidad de liderar un proceso de reflexión crítica y acción propositiva para la transformación del sistema educativo costarricense. El CIDE reafirma su compromiso con la educación pública como derecho fundamental y como piedra angular de la justicia social, el desarrollo humano y el bienestar colectivo.
En este contexto, la coyuntura política exige que la educación deje de ser un tema marginal en los planes de gobierno y ocupe el lugar prioritario que le corresponde. Como institución académica, el CIDE contribuirá activamente en la formulación de propuestas concretas que permitan incidir en las políticas públicas y en los programas gubernamentales, con el fin de garantizar una educación inclusiva, equitativa y de calidad para las presentes y futuras generaciones.
Por ello, declaramos el año 2025 como el año "Por una educación pública fortalecida: reflexión y acción en defensa del presente y el futuro de Costa Rica", con el propósito de generar espacios de debate, análisis crítico y construcción de soluciones que respondan a los desafíos actuales. Desde el CIDE, hacemos un llamado a las otras universidades públicas, comunidad académica, al magisterio nacional, a las familias, al sector político y a la sociedad en general para que, con responsabilidad y sentido de urgencia, nos sumemos a la defensa y el fortalecimiento de nuestra educación pública.
Porque con educación hay democracia.
Porque con educación hay equidad.
Porque con educación hay movilidad social.
Porque con educación hay paz.
Porque con educación hay transformación.
Porque la educación se construye desde el presente. Porque con educación hay futuro.
Heredia, Costa Rica
Enero, 2025