Universidad Nacional. Campus Omar Dengo

Miradas de nuestro quehacer

Por
Emilia Fallas Solera
Marcia Salmerón Monge
Jonathan Arce Rodríguez
Académicas y Académico DER

Hacia el final del primer ciclo lectivo, el estudiantado DER, grupos 19 y 20 de La Cruz, Guanacaste, participaron de una gira académica en el que recorrieron el territorio indígena Boruca y Rey Curré (Buenos Aires, Puntarenas), donde visitaron centros educativos; y la zona de Los Santos (San José). 

Fue un conjunto de espacios dedicados a la comprensión de saberes Boruca, a momentos de intercambio y aprendizaje con docentes y estudiantes de las comunidades educativas Doris Z. Stone y San Bosco, así como al encuentro entre los grupos de La Cruz y Los Santos. 
Durante la gira, se tuvo la oportunidad de visitar los Parques Nacionales Carara y Manuel Antonio, Museo Comunitario de Boruca y Museo José Figueres Ferrer. Estos lugares ayudaron al estudiantado de La Cruz a reconocer la importancia de proteger el ambiente, valorar el patrimonio cultural indígena boruca y reconocer hechos históricos del siglo XX, como la abolición del ejército durante la fundación de la Segunda República.

Al concluir el primer día, se celebró una noche especial en torno al fuego, donde mujeres indígenas compartieron historias como la de Tatica Cuasrán, héroe y protector del pueblo boruca. Asimismo, se ofreció un plato tradicional de arroz con palmito y carne, conocido por su delicioso sabor y su presentación envuelto en hojas de bijagua. 

Durante la mañana del segundo día, el estudiantado de La Cruz participó en demostraciones sobre la elaboración de tejidos y máscaras por parte de artesanas indígenas. Estas actividades incluyeron la creación del hilo de algodón y la obtención de tintes naturales, así como el tallado de la madera balsa para fabricar máscaras, concluyendo con textiles y acabados de pintura con formas de jaguar, mariposas y diablitos.

Posteriormente, se visitó la Escuela Doris Z. Stone, donde se llevaron a cabo diversas actividades con niños y niñas desde preescolar hasta sexto año. Dichas actividades invitaron a la diversión y promovieron la expresión de ideas y pensamientos, así como el desarrollo de habilidades para el aprendizaje y la convivencia. 

El seguimiento de instrucciones, la atención y concentración, la práctica de espera de turno, el manejo de la frustración, las destrezas físicas y sensoriales, entre otros, fueron parte de los objetivos del trabajo planificado por parte del estudiantado de La Cruz. Estos objetivos fueron logrados mediante el trabajo sostenido y la creatividad del estudiantado, y la disposición de la niñez participante.

Se visitó la Escuela San Bosco, un centro educativo unidocente, ubicado a 4 km del centro de la comunidad de Rey Curré y cuya población suma cuatro estudiantes de 3°, 4° y 6° años. Don Edson Lázaro, director y docente, compartió su experiencia y abordó las consultas del estudiantado sobre los desafíos que enfrenta el centro educativo y los logros que, en conjunto con la comunidad, han obtenido, reflexionando con profundidad sobre la complejidad de las escuelas indígenas unidocentes. 

En el tercer día, en coordinación las académicas Tatiana Díaz Romero y Nuria Rodríguez Vargas, profesoras de la DER, se llevó a cabo un convivio entre estudiantes de La Cruz y de Los Santos. Durante la actividad, el estudiantado participó en juegos y actividades de presentación, reflexionaron sobre sus logros académicos, desafíos, metas y preocupaciones y compartieron un almuerzo durante la visita a la Finca La Lucha y al Museo José Figueres Ferrer.

Esta gira permitió aprendizajes significativos basados en la experiencia y en las voces de las personas. Facilitó una real integración de conocimientos, generó nuevas preguntas y promovió la autocrítica que nace de la reflexión sobre la propia práctica. Fue un acercamiento a las comunidades y sus realidades, visualizando el rol docente con el fin de actuar en consecuencia. 

Manifestamos nuestro más sincero agradecimiento a las comunidades que nos acogieron, especialmente a las mujeres borucas que nos abrieron las puertas de sus hogares, a los directores y docentes de los centros educativos que permitieron nuestra visita, a las profesoras y al estudiantado de Los Santos por su cordial atención y no menos importante, a los niños y las niñas de Boruca por su alegría y disposición para jugar con nosotros, gracias a ellos y a ellas, los grupos 19 y 20 reafirmaron su compromiso por ser cada vez mejores.