Por
Equipo Educador
I Ciclo, Los Chiles
Durante el primer ciclo lectivo 2025, el estudiantado de los grupos 25 y 26 de Los Chiles vivió una experiencia profundamente transformadora gracias a la gira pedagógica realizada en mayo.
Más que un simple recorrido, fue una travesía educativa cargada de aprendizajes significativos, diseñada con un enfoque crítico, sensible e integral que fortalece la formación docente y la comprensión de la realidad rural en diálogo con otros territorios.
La experiencia inició en la Universidad Nacional, donde el estudiantado fue recibido por el Decanato del CIDE y la Vicerrectoría de Vida Estudiantil. Escuchar sobre las contribuciones de Omar Dengo y Marco Tulio Salazar se convirtió en un acto de memoria y compromiso con las raíces de la educación costarricense, reafirmando los ideales que hoy guían a quienes se preparan para ser educadores y educadoras rurales.
Cada espacio visitado tuvo un sentido pedagógico: recorrer el campus universitario, tomar una clase de baile en el Centro de Recreo del FBS, explorar el centro histórico del cantón central de Heredia, visitar el Liceo de Heredia y compartir experiencias en la Escuela Laboratorio. Estas vivencias ofrecieron la oportunidad de observar, cuestionar y enriquecer la visión sobre la práctica docente en contextos diversos.
La ruta también abrió espacios de encuentro intergeneracional con personas adultas mayores y de conexión con el patrimonio natural y cultural en sitios como el Monte de la Cruz, el Volcán Irazú, el Sanatorio Durán, el valle de Orosí, Ujarrás y Cachí. En cada uno de estos lugares se reflexionó sobre la memoria histórica, el valor del paisaje y la importancia de vincular a niñas, niños y jóvenes con su entorno.
Momentos de integración, diálogo profundo y disfrute colectivo marcaron la experiencia, que concluyó en el Museo de Cultura Popular en Barva. Allí se reafirmó que todo territorio puede convertirse en un aula viva cuando se aborda desde una mirada pedagógica comprometida con la transformación social.
El estudiantado regresó a Los Chiles con la convicción de que educar en lo rural es una apuesta por la equidad y la justicia social, y que cada esfuerzo en este camino contribuye a fortalecer comunidades históricamente invisibilizadas. Esta gira no solo sembró aprendizajes, sino también una semilla de esperanza y compromiso que, como colectivo, estamos llamados a cultivar.